En ese momento de tu vida, esa milésima de segundo en la que cierras los ojos lentamente y ves como todo se oscurece y fluyen tus pensamientos, en la que te pones la canción de una de tus películas favoritas. En esos segundos que pasan lentamente, te das cuenta de que el amor de tu vida es aquella decisión que debes tomar en el momento exacto. Poner tu vida en un todo o nada. Arriesgar. Dejar que todo fluya como el mar acaricia las piedras en una playa, dejándose acariciar a pesar de los golpes, las heridas, los daños.Poner tu confianza en que todo saldrá bien, fondeando bien tu ancla, dando tu ancla al barco perfecto en la milésima de segundo perfecta...
