Y cuando menos te lo esperas dejas de entender todo, todo aquello que te rodea, te observa, te persigue. Y empiezas a entender su mirada , sus gestos, el mas simple de sus movimientos. Entiendes el porque de su filosofía, de su anatomía , de sus sueños escondidos y sus deseos abiertos. Entiendes porque busca razonamiento a todo aunque no sepa que todo esta escrito. Aunque no sepa que lees sus ojos, aunque no sepa que lees sus labios. Que su nerviosismo te dice todo y que a el le viene de la nada. Que sus trazos te demuestran flaqueza y su color riqueza. No sabe que sabes de el aquello que no esta escrito, aquello que no tiene ni lineas ni puntos, ni comas ,ni mayúsculas. El simple pensamiento que delira en tu cabeza escrito con certeza a libre albedrío, cual río en vano lleva una suspiro y mil promesas.
